viernes, 19 de agosto de 2011

carta a Daniela


"...Perdona mi retraso mental y físico. El físico podría explicarse con argumentos relacionados a la dificultad de movilidad debido al dulce de leche que Zach y yo devoramos cada día. Pero ya sabes, las mentiras que un hombre puede decirte como que tu cuerpo no se ha modificado a lo ancho en todo este tiempo, son aceptadas con gusto.

Sabes? Sé que esta estancia es diferente al resto, claramente, de esos viajes exóticos. Puedo "contar" menos en el sentido anecdótico, ese "aquí estuvimos con tal, allá vimos lo otro", esos continuos sentimientos a flor de piel..

Pero sé que esto es algo,
una experiencia cuyos ingredientes van marcando consecuencias a largo plazo,
determinando mucho más quien soy y lo que quiero ser,
que en el resto de viajes.
Quedarte en un sitio, como lo haces tú,  y estar con una persona, que al menos para mí era bastante nuevo, me está haciendo crecer.

No hago miles de cosas como muchas veces me ha encantado contar a la gente. Ha sido algo más interno. He dejado a mi yo interno hablar, pero sólo un poco, no te creas. Me da miedo escucharle, y a veces lloro cuando el tiempo me permite oirme. Pánico, pero es necesario; a la larga lo agradezco..Pero vayamos poco a poco. Lo mismo me pasa con las fotos. No quiero ser fotógrafa, al menos en la forma en la que quería. No tengo esa paciencia, o quizás no haya encontrado el tema que me llene tanto tantísimo como para moverme hacia algo que es totalmente ajeno a mí. Me gusta retratar mi vida porque sus personajes me son importantes y puedos sentirlos. Los temas que he intentado, al final , carecen de reflexión y sobre todo, tiempo suficiente.

Muchas veces he pensado que las fotos las hacía para tí, para mostrate lo que en nuestra lejana amistad vivimos, como para no perdernos, ya que somos unas vagas para comunicarnos y mantener el contacto. Nos prometemos cartas y llamadas. De hecho me compré un cuaderno aquí para escribirte mi día a día, pero realmente nunca lo empecé.

Lo bueno es que juntas somos atemporales  y que ambas actuamos igual y ...en el fondo, nos hace gracia. También nos da pena, porque nos perdemos momentos, pero llega la llamada, y es como si hubiésemos estado ayer juntas en el sillón cama del sótano viendo el documental de las africanas o tomándonos cañas en tu urbanización. En estas fechas realmente estaríamos en Portugal, o quizás en otro sitio,
probablemente en otro sitio

Cuéntame, como estás

con amor,
Marta





No hay comentarios:

Publicar un comentario